La propuesta de actuación presentada por el Cabildo Catedral sobre el estado de las esculturas señala la existencia de alteraciones a nivel estructural y superficial en ambas imágenes, y elabora una propuesta de intervención que consiste en, para la Virgen de los Reyes, limpieza superficial, reparación de los daños que presenta la policromía de la cara, retirada del carmín de las manos y reintegración cromática de la madera vista y aplicación de una película protectora en los dedos para reducir el desgaste futuro.
Para la escultura del Niño se propone una limpieza superficial, la reconstrucción de las partes de madera desaparecidas en las piernas a la altura de las rodillas, así como la reparación de los pequeños daños de policromía que presenta en la cara y las manos, y la sustitución de la pieza colocada en la base del cuello en la restauración de 1981 para conseguir un mejor ajuste.
El delegado de territorial de la Consejería de Cultura, José Manuel Girela, ha señalado a ABC de Sevilla que «la intervención más importante es la que se le va a efectuar al Niño Jesús, que está en muy mal estado, y que se concentran la policromía del rostro y en la rodilla de la imagen, así como en solventar los defectos estructurales y de fijación que presenta». En cuanto a la restauración a la Virgen de los Reyes, Girela ha apuntado que se basará «en una limpieza de la policromía del rostro, retirada del carmín de las manos y la reparación de los daños producidos por los alfileres a la hora de vestirla». En este último caso, ha argumentado que se trata de un problema que viene sufriendo la talla históricamente ya que no se le puede poner ningún tipo de protección en la cabeza.
Cabe recordar que sólo hace tres años de la última restauración de la Virgen de los Reyes, que fue realizada por el propio Francisco Arquillo, que la dejó tal y como volvió de la intervención que le realizó el propio restaurador en 1980.
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